BOLLOS
Y PAPAYAS. VOCABULARIO ERÓTICO CUBANO.
Por José Antonio Millán.
Marlene García y José R. Alonso
Diccionario ilustrado de voces eróticas cubanas. Para
entender la literatura cubana hoy.
Ilustraciones de R. Tamayo
Prólogo de Luis G. Berlanga
Celeste Ediciones. Madrid. 2001.
214 páginas. 2450 ptas
Basta asomarse a los escritores cubanos para descubrir
su riqueza en vocabulario erótico: el juego verbal emula
el juego amoroso.
Este diccionario documenta con abundantes ejemplos
un mundo de palabras y sentidos que, como dice su prologuista Berlanga,
"lo que nos están ofreciendo es toda una manera de entender
la vida".
Encontramos en él unas 800 voces y expresiones,
algunas de ellas comunes con el español peninsular (paja
por masturbación), aunque en ocasiones ofrezcan construcciones
propias (la variante hacerse o botarse una paja).
Las plantas y animales de la isla generan su vocabulario
propio (papaya por la vulva, o pubis femenino), así como
ciertas actividades propias de esa cultura (rayarse la yuca, masturbarse
el hombre).
Las definiciones son por lo general breves y acertadas,
en ocasiones con resabios de la lexicografía añeja
(a la que la obra a veces intenta emular: "Dícese de
", "u. t. c. adj.", y cosas así). En ocasiones
no carece de humor, y de críticas más o menos irónicas
al régimen castrista... Hay abundantes citas de literatura
cubana, lo que justifica el subtítulo de la obra.
Por ultimo, a veces se aventuran etimologías
u orígenes:
jerarper [sic, por jerárper, supongo] Dícese de la
persona muy dada a la práctica sexual oral (del trompetista
Herp Arper)
En voces de importancia, como jinetear o papaya,
se propone un breve ensayo, casi siempre rico en ideas y datos comparativos
(las calas lexicográficas del precursor Pichardo, o formas
en uso en otros países americanos)
En resumen, un buen diccionario no profesional,
muy rico en datos y citas, divertido de leer y que descubre esquinas
verbales insospechadas (para un peninsular):
dar jamón. Acto de mostrar o sugerir (aunque sea por descuido)
un trozo de desnudo que pueda despertar el deseo sexual.
José Antonio Millán, 2001.
http://jamillan.com
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