-2003- La
Cultura del Poder. Vanguardia revolucionaria versus vanguardia intelectual.
De cómo la sangre llegó al río./ Por Dennys
Matos Leyva.
Nunca antes en la historia cultural cubana un
gobierno había abierto horizontes tan amplios y profundos,
planteados desde un discurso democrático y popular. Tampoco
nunca antes la vanguardia intelectual y artística había
soñado contar con tantos medios para producir y difundir,
a una escala social inimaginable hasta entonces, su experimentación
creadora, lo cual la convertía en sujeto y objeto de transformación
de la realidad cultural en la Isla. Para la mayor parte de los intelectuales
y artistas de aquel momento, el desarrollo del programa revolucionario
representaba el progreso. Es precisamente en la consecución
de estas aspiraciones donde el proyecto de la vanguardia artística,
consciente de un panorama de subdesarrollo sociocultural y, por
tanto, centrada en buscar nuevos lenguajes y conceptos con los que
reinventar las categorías interpretativas de la tradición
cultural cubana, entronca con el proyecto de la vanguardia política
revolucionaria. Sin embargo, la confluencia en puntos importantes
del programa de ambas vanguardias no es suficiente para que el matrimonio
entre el poder revolucionario y la intelectualidad se consuma. (Texto
completo)
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